Julián Weich es uno de los profesionales más queridos del ambiente artístico de la Argentina, no sólo por su gran talento como actor y conductor sino por su manifiesto compromiso con las campañas de bien público y las organizaciones sociales de nuestro país.

Ganador del premio Konex en el año 2001 y recientemente ganador del premio "Senador Domingo Faustino Sarmiento", otorgado por el Congreso de la Nación con motivo de sus 25 años como embajador de Buena Voluntad de UNICEF y por su larga trayectoria de colaboración a más de 30 Organizaciones No Gubernamentales. Julián continúa participando (corriendo y/o conduciendo) de Maratones y Carreras de Aventura con fines sociales y colabora activamente con diversas instituciones deportivas como Fundación Espartanos, Botines Solidarios, Rugby sin Fronteras, Rugby solidario y Virreyes Rugby Club.

Afortunadamente, Julián no tuvo que superar ninguna adversidad gracias al deporte. Sin embargo el deporte tuvo gran incidencia en su formación como persona en todas las etapas de su vida. “El rugby en sí es socio-formativo y entonces es inevitable que te marque. Te enseña como enfrentar una adversidad, a respetar las leyes, al árbitro a pesar de que se equivoque. Te marca muchos conceptos que son muy útiles para la vida de cualquier persona”.

El rugby le dio una línea de conducta que aún mantiene y se proyecta a sus hijos. “Los cuatro están educados bajo las premisas que tiene el deporte; hasta a mi hija la eduqué con una pelota de rugby. Ella sabe pasarla y conoce las reglas. Fue una forma que absorbiera el espíritu: si hay dificultades tenés que seguir para adelante, si te caés, te levantás”, nos cuenta Julián”.