"Cuando hay voluntad no existen los imposibles"

"Éramos muy pobres. Vivíamos en un rancho de barro de dos habitaciones, en una dormían mis padres y en la otra mis doce hermanos y yo. Tuve una niñez muy feliz; jugaba al fútbol, andaba en bicicleta y me divertía con mis amigos, a pesar de ser ciego de nacimiento. No poder ver no me limitó para nada".

La no sobre-protección de sus padres forjó en Silvio cualidades únicas como su sentido de ubicación y orientación en el espacio y su instinto para resolver situaciones complejas por sí mismo. Actualmente Silvio es considerado el jugador de fútbol sala para ciegos más talentoso del mundo. Cuando la prensa internacional se refiere a él lo llama el Maradona o Messi de los no videntes.

Su receta para triunfar es simple: “En primer lugar no renegar de lo que uno no tiene, sino potenciar lo que se tiene. Luego, esforzarse por lo que se desea, ya que con valores firmes, disciplina y pasión el resultado viene solo”.

Desde el año 1991 Silvio es el capitán de Los Murciélagos, la selección argentina de fútbol sala para ciegos. Además de ser el goleador histórico del seleccionado, Silvio es el goleador, desde el año 1997, de todos los campeonatos que disputa. Si bien sus goles y su habilidad con la pelota lo han convertido en un gran líder dentro de la cancha, su influencia traspasa las barreras de lo deportivo ya que es un destacado referente en Argentina de la lucha por la igualdad de género y la integración de personas con discapacidad.